jueves, 2 de junio de 2011

Importancia de la ferropenia en el niño pequeño: repercusiones y prevención

Resumen Los lactantes y niños menores de 5 años constituyen un grupo de riesgo para el
desarrollo de ferropenia, al conjugarse frecuentemente en ellos unos requerimientos elevados
con una ingesta escasa de hierro de alta biodisponibilidad. En esta edad, la ferropenia se ha
relacionado con alteraciones del desarrollo psicomotor, entre otros trastornos, y algunos de sus
efectos pueden permanecer en el tiempo, a pesar de la restauración de unos adecuados niveles
de hierro. Por este motivo, las estrategias encaminadas a la prevención resultan de máxima
importancia.
El pilar fundamental para la prevención de la ferropenia durante la lactancia y primera infancia es una adecuada orientación dietética. Durante los primeros 4-6 meses de vida, la leche
materna es capaz de cubrir adecuadamente los requerimientos, debiendo utilizarse como alternativa, en caso necesario, una fórmula fortificada. Durante la diversificación, se recomienda
introducir de forma precoz los cereales fortificados y las carnes. En el ni˜no peque˜no, el consumo
diario de al menos una ración de alimentos que aporten hierro de alta biodisponibilidad, combinándolos adecuadamente con otros que favorezcan su absorción, es importante para lograr
la cobertura de los requerimientos. Únicamente cuando éstos no sean cubiertos por la alimentación habitual, y en determinados grupos de riesgo, se debe realizar de forma seleccionada
cribado y suplementación medicamentosa.
© 2010 Asociación Espa˜nola de Pediatría. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.

Artículo completo en Anales Españoles de pediatría de junio 2011

No hay comentarios: